Rotomoldeo por sinterización: un paso clave en la distribución del material
El proceso de rotomoldeo por sinterización comienza cuando el molde cargado se transfiere al horno caliente. El molde se fija a un brazo que lo hace girar en dos direcciones (utilizando el eje principal y el eje auxiliar). El plástico en polvo o las microbolitas colocadas en el molde se calientan hasta el punto de fusión. Ahí es cuando las partículas de plástico se funden gradualmente sobre la superficie el molde y se adhieren, formando una capa de plástico. Durante el proceso de sinterización, el polvo de plástico alcanza cada rincón del molde, recubriendo de manera uniforme las paredes hasta que el material está completamente fundido. El molde se calienta hasta que alcanza la PIAT (temperatura del aire interno máxima). Este es el punto en el que el material está completamente fundido y los orificios se reducen al mínimo. La rotación del molde alrededor de dos ejes perpendiculares asegura que el molde quede cubierto uniformemente con el polvo de plástico fundido. Esto es esencial para conseguir un producto exacto y uniforme en las siguientes fases del proceso de rotomoldeo.
Densificación del material dentro del molde
El proceso de sinterización del plástico continúa hasta que toda la resina del polvo se adhiere al molde, formando de esa manera el producto final. Cuando todo el material se ha fundido, el estado del polvo ambia de sólido a líquido. Comienza entonces el proceso de espesado. El material fundido forma una capa igual en la superficie del mole. Esta capa igualada de polvo fundido comienza a espesarse a medida que el aire atrapado entre las partículas del polvo fundido comienzan a escaparse del plástico a medida que se sigue calentando. como resultado, la capa airead del polvo solidifica para formar una capa uniforme de resina plástica, un paso crucial en el proceso de rotomoldeo por sinterización. Esto convierte la superficie interna de la pieza lisa y lista para su procesamiento.
Control del proceso de sinterización
El proceso de rotomoldeo por sinterización exige precisión y control para garantizar que el molde se llene adecuadamente y que se consiga la forma y estructura del producto deseadas. El control de los plásticos sinterizados en el proceso de rotación se consigue por medio de un control exacto de la temperatura, del tiempo de proceso y de la velocidad y ratio de rotación de los dos ejes. Las temperaturas de sinterización pueden variar dependiendo del tipo de plástico, mientras que el tiempo necesario para la sinterización dependerá de los parámetros como el espesor de la pared, el tamaño y la forma del producto. La parte más importante del proceso de sinterización es adaptar sus parámetros a los requisitos específicos del material y el diseño. Al controlar esos factores, se puede conseguir la fortaleza y resiliencia óptima del producto, haciéndolo ideal para las aplicaciones de alto rendimiento. Al realizar correctamente el proceso de sinterización, es posible producir productos de plástico de gran calidad que cumplen con las expectativas en cuanto a apariencia y funcionalidad. ¡Comprueba los siguientes paso en el proceso de rotomoldeo!
Enfriamiento
Julia
Director de ventas
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